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Ayer
se disputaron los choques de ida de las repescas mundialistas con un
denominador común: la igualdad. Apenas un tanto de ventaja como máximo
en todos los choques con los grandes saliendo momentáneamente
victoriosos, aunque les convendría no bajar la guardia pues alguno que
otro fue seriamente zarandeado y solo la Diosa Fortuna evitó males
mayores para ellos. Por cierto, se une a esta terna el Egipto-Argelia,
finalísima a disputar también el miércoles que viene (al igual que la
vuelta de estas eliminatorias) en Sudán como territorio neutral:
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